LO QUE HABITA EN MI
Un día, la felicidad que llevo dentro es tan inmensa que se vuelve una bola de energía eufórica que recorre mi cuerpo. Al otro, me invade el desasosiego y me siento sola en un mundo apocalíptico a punto de desaparecer conmigo en el. Mis emociones siempre fueron intensas, aunque con el tiempo he aprendido a convivir con ellas. En terapia aprendí a observarlas como un espectador, y no dejarme absorber, pues no hay marinero que escape cuándo el barco se hunde en medio del océano. A veces las entiendo, y a veces simplemente no quiero hacerlo. Mi terquedad llega a nublarme la vista de lo que está en frente de mis narices, pero mi tenacidad por seguir avanzando y descubriéndome es igual de fuerte. Primero decía que "empecé a vivir sola desde los 23 años" cuándo me mude con el novio de turno, actualmente digo que vivo sola desde los 15, cuándo me mude con mi abuela y empecé a trabajar para pagar mi vida de adolescente "cool". Pero hoy, 9 de mayo de 2024, siento que he